domingo, 9 de septiembre de 2007

Queridísima Malaika

En la quietud de mi cuarto, siento el aroma del café y me imagino como será mi queridísima Malaika ¿Quien eres y donde estás? A veces creo que no hay palabras para expresar lo que significas para mí.

Tu mi Malaika sin nombre, me enseñas tus ojos, tus labios y me confundes con tus aromas; me haces creer que eres real, pero siempre llega la vida y me abofetea con el sin sabor de tu ausencia. No las culpo a ambas por ello.

Hoy le escribo al amor y a la vida, quienes una vez me dieron la ilusión y el saber amar; les pido una vez más el poder sentirla, recobrar esa ilusión perdida de pensarla, quiero sentir en mi cuerpo esos nervios al besarla por primera vez.

Malaika mi queridísima Malaika, si estas ahí, no te midas y dímelo…

1 comentario:

Soy solo yo dijo...

La musa y su importancia en la vida. ¿Que sería de nosotros sin ella? Esperemos entonces a ver si Malaika se manifiesta pronto, que ya tengo ganas de comer torta de arroz jejeje.
Becho!! abejonio